En los últimos años, el sector logístico en México ha enfrentado una serie de diversos desafíos así como también ha encontrado múltiples oportunidades para innovar y mejorar. La pandemia de COVID-19, aunque inicialmente presentó desafíos significativos, también impulsó la digitalización y la automatización en la cadena de suministro. Las empresas han invertido en tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y la automatización de procesos para mejorar la eficiencia y la resiliencia de sus operaciones. Además, proyectos estratégicos como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec están destinados a transformar la conectividad logística en México.
El sector logístico en México también ha visto un aumento en las operaciones de tercerización, con empresas que buscan externalizar sus operaciones logísticas para concentrarse en sus competencias centrales. Este crecimiento ha sido impulsado por la necesidad de adaptarse rápidamente a cambios en el mercado y mejorar la eficiencia operativa. La sostenibilidad y la eco-eficiencia se han convertido en tendencias clave, con empresas que adoptan prácticas más sostenibles para reducir su huella de carbono y mejorar su competitividad. La inversión en tecnologías verdes y la implementación de soluciones logísticas más sostenibles son ahora prioridades en el sector.
En términos generales y hablando de un contexto global cada vez más competitivo y dinámico, la capacidad de mover mercancías de manera eficiente y efectiva a través de la cadena de suministro, es crucial para el éxito de cualquier país. Este artículo explora los principales desafíos y oportunidades en la logística mexicana, con un enfoque especial en la infraestructura logística y el impacto de la sostenibilidad y la eco-eficiencia.
La Infraestructura Logística: Problemas y Mejoras Necesarias
Tener carreteras, puertos, aeropuertos, ferrocarriles, entre otras obras de infraestructura, son indispensables para elevar la competitividad y productividad de un país. Los niveles de competitividad están estrechamente relacionados con el desarrollo de la infraestructura de los países, es importante destacar que la base material para el desarrollo y para acelerar los avances del bienestar de la población, depende en buena medida del crecimiento y rehabilitación de la infraestructura del país, ya que de ella depende el desenvolvimiento industrial, financiero, urbano y rural, así como de las capacidades para proveer los servicios que inciden directamente en el desarrollo económico, social y humano.
Su contribución a la función de producción global resulta de gran importancia en la competitividad de la economía, la dotación de infraestructura ejerce una influencia directa sobre las posibilidades de crecimiento a medio y largo plazo de una economía.
Según la Revista Iberoamericana de Ciencias, la infraestructura logística en México, cuenta con 117 puertos marítimos, más de 370 mil kilómetros de carreteras, 27 mil kilómetros de vías ferroviarias y 76 aeropuertos. Estos recursos mantienen la distribución de mercancías a nivel nacional e internacional. Sin embargo, ante un mercado cada vez más globalizado, el país debe de seguir trabajando en su plataforma logística para lograr una mayor competitividad frente a otras naciones.
Problemática en la Infraestructura Mexicana
Actualmente, México enfrenta problemas estructurales que entorpecen diariamente las actividades en el movimiento de mercancías, una situación que incluso afectaría en la toma de decisiones de las empresas extranjeras para alojar nuevas inversiones en el país.
En términos generales, toda la infraestructura primaria del país se encuentra saturada; las carreteras se encuentran en un estado crítico, como lo es la carretera que va desde Ciudad de México hasta Nuevo Laredo pasando por Querétaro, San Luis Potosí y Monterrey, sumado la falta de mantenimiento y resaltando sobre todo lo anterior, la inseguridad. Mientras que las vías férreas y los puertos marítimos también empiezan a mostrar niveles significativos de saturación, lo que limita la importación de materias primas y componentes intermedios para manufactura afectando así, las exportaciones marítimas y sobre todo las exportaciones automotrices.
Dicha problemática, tiene un impacto directo sobre la competitividad del país. Todo este conglomerado, limita la capacidad de aprovechar factores globales para México. Las cadenas productivas a nivel mundial, el contexto geopolítico actual (marcado por la tensión comercial entre China y Estados Unidos) así como el tratado de México Estados Unidos y Canadá, (TMEC) aportan una oportunidad única para que la economía mexicana capitalice el nearshoring. Sin embargo, esta oportunidad difícilmente podrá aprovecharse plenamente si el país no cuenta con más y mejor infraestructura. Lamentablemente, hablamos de una realidad diaria para el sector logístico ya que limita la capacidad de aprovechar factores globales favorables para México.
Soluciones y mejoras presentes
El gobierno mexicano ha reconocido esta necesidad y es por esto que han destinado una gran inversión a los megaproyectos de construcción que están actualmente en desarrollo. Estos proyectos buscan mejorar la infraestructura, el desarrollo económico, la calidad de vida y la integración regional de un país o una zona geográfica así como su nivel de competitividad.
Algunos ejemplos de megaproyectos de construcción realizados o en proceso, son el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya, el Corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec y la Refinería de Dos Bocas.
En junio de este año, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se incorporó oficialmente a la Red de Miembros Aeroportuarios del Consejo Internacional de Aeropuertos de América Latina y el Caribe (ACI-LAC). El citado Consejo está enfocado en la excelencia profesional de las operaciones y la gestión aeroportuaria, razón por la cual le permite al AIFA obtener beneficios enfocados a elevar los estándares aeroportuarios a través de programas de desarrollo de la industria como: capacitación con el acceso a expertos; oportunidades de negocio a través de eventos, redes de contactos; representación de intereses comerciales con otros aeropuertos así como acceso a información y análisis relevantes en la industria aeroportuaria.
Así mismo, el Tren Maya es la infraestructura ferroviaria más importante de México, que está impulsando el crecimiento económico y turístico del sureste. Contará con 42 trenes fabricados en el país logrando el objetivo de que sea un tren construido 100% por mexicanos, no dejando de lado el diseño exterior de los vagones inspirado en la cultura maya. La ruta comienza en Palenque en el estado de Chiapas y viaja al noreste hacia Cancún en Quintana Roo a través de dos rutas que rodean la península. La línea ferroviaria tiene como objetivo conectar destinos turísticos en el Caribe con sitios menos conocidos tierra adentro, incluidos sitios mayas históricos.
Su construcción comenzó durante el 2020 y posteriormente se ha ido inaugurando por tramos. Durante los meses de agosto y septiembre de 2024 se planea la inauguración de Escárcega-Chetumal y de Playa del Carmen-Escárcega. Si bien se ha puesto activo su funcionamiento, se espera que a principios del 2025, el flujo de actividad aumente a niveles regulares.
Por otra parte, ahondando en el sector marítimo, durante el 2024 gracias a la problemática del mar rojo y el canal del suez, el corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec se posiciona como la mejor alternativa frente a los conflictos actuales, este representa una oportunidad increíble para posicionarnos como líderes en el comercio global.
La plataforma logística integra los puertos de Salina Cruz, Coatzacoalcos, Dos Bocas y Puerto Chiapas. Tienen acceso al sur de Estados Unidos, Europa, América y Asia, los cuales son los puntos de enlace entre los océanos Pacífico y Atlántico, facilitando el intercambio comercial a nivel nacional e internacional.
Aprovechando la ubicación estratégica del Istmo de Tehuantepec, en el espacio más estrecho de Norteamérica, el Corredor crea una plataforma logística multimodal que conecta el Océano Pacífico con el Océano Atlántico.
Por último y no menos relevante, la Refinería Dos Bocas, a modo de prueba el 12 Junio de este año, comenzó actividad refinando los primeros barriles de diésel de ultra bajo azufre, destilado proveniente de la refinería Madero, Tamaulipas. A pesar de que la refinería ya se inauguró y empezó actividad, su flujo aún no es constante, por lo que se esperan mejoras durante el transcurso del 2024 y su completo funcionamiento a inicios del 2025.
Si bien los megaproyectos aún no están en completo funcionamiento, se espera que la implementación de dichos proyectos mejore y aperture nuevas alternativas dentro de la infraestructura mexicana que puedan potenciar los procesos y resultados de la cadena de suministro en México. Esto a su vez, se considera un gran apoyo en cuanto a mejorar el nivel de competitividad del país, ya que en 2024, México se encuentra en la posición número 56 entre 67 economías medidas a nivel global en el Índice de Competitividad Mundial.
Asimismo, el organismo recomienda a México mejorar el entorno empresarial reduciendo la incertidumbre, mejorando la justicia y la seguridad y protegiendo el marco democrático. Sumado a los megaproyectos, recomienda también promover reformas estructurales para una mejor educación y energía limpia, así como promover el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) entre 3 y 4%, impulsando el crecimiento del mercado interno a través de la innovación.
Con el contexto descrito, podemos entender que todo va de la mano creando una cadena de funcionamiento interconectado, es decir, sumados los esfuerzos mencionados previamente, junto con la mejora las relaciones con economías relevantes del mundo, se podría potenciar el nearshoring y la relocalización de empresas en el país, aperturando la posibilidad de que México suba de posición dentro de las 67 economías mundiales y por consiguiente, mejorando su nivel de competitividad.